El negocio de Atresmedia y Mediaset cae y supone un 8 % menos que antes covid

Belén Molleda

Madrid, 11 mar (.).- El negocio de los dos principales grupos audiovisuales privados de España, Mediaset (BME:) y Atresmedia (BME:), cayó en 2022 y se situó por debajo de los niveles previos a la pandemia, al facturar aún un 8,54 % menos que en 2019, en un año marcado por la guerra en Ucrania, la inflación y la subida de los tipos de interés.

Los dueños de Telecinco y Antena 3 perdieron 169,6 millones de euros en 2022, si se comparan las cifras con las de 2019, cuando en sus cuentas no se apreciaban los efectos de la covid-19, según los resultados que han presentado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Todo ello en un contexto en el que el grupo propietario de Antena 3 ha logrado superar a Mediaset en índice de audiencia, con un 27,20 % frente al 26,20 % de su principal competidor, que, por su parte, está pendiente de un proceso de absorción con MFE (Media For Europe), compañía controlada por la familia Berlusconi, que deberán aprobar sus accionistas en una junta esta misma semana.

En 2022 estas dos empresas perdieron un 1,27 % de ingresos con respecto a 2021, un año en el que la publicidad había empezado a dar señales de mejora, pese a la competencia de los canales de pago.

PRECIOS A NIVELES DE HACE 30 AÑOS

Los efectos de la guerra en Ucrania, con la subida de los tipos de interés y los precios a niveles «que no se veían desde hacía 30 años», según Atresmedia, han provocado una reducción del negocio en la empresa -también en Mediaset- y de los beneficios.

Así, Atresmedia facturó el pasado año 950,80 millones de euros frente a los 963,25 millones de 2021, mientras que Mediaset registró 865,3 millones ante a los 876,3 del ejercicio precedente.

Si se compara con 2019, la caída de 2022 fue aún mayor, ya que Atresmedia aquel año ingresó 1.039 millones de euros, mientras que Mediaset obtuvo 946,2 millones.

MEDIASET MENOS INGRESOS, PERO MÁS BENEFICIOS QUE ATRESMEDIA

En cuanto a beneficios, estos también se redujeron en ambas compañías: Mediaset, aunque ingresó menos, obtuvo más ganancias netas que Atresmedia y pasó de 211,7 millones de euros en 2019 a 178,3 millones en 2022.

Mientras, su principal competidor, Atresmedia, pasó de registrar unas ganancias netas de 118,02 millones en 2019 a 112,91 el año pasado.

2020 fue un año de pandemia y confinamiento en el que la televisión en abierto se vio reforzada y el consumo televisivo por persona y día fue de 4 horas, 18 minutos más que en el precedente. Aún así, la caída de la actividad en el país hizo que los ingresos por publicidad disminuyeran en ambas.

En abril, cuando el confinamiento en España casi fue general, se registró el mes de mayor consumo de televisión (5 horas y 3 minutos de media diaria), un periodo en el que más de 33 millones de españoles contactaron con la televisión diariamente, según Atresmedia.

CAMBIO DE TENDENCIA

Antes de la pandemia, Mediaset, propietaria de Telecinco, Cuatro, Divinity, FDF, entre otros, superaba en índice de audiencia en más de dos puntos a su competidor principal (Atresmedia) con un 28,4 %, frente al 26,20 % de este último grupo, dueño de Antena 3, La Sexta, Nova y Neox, entre otras.

Mediaset se mantuvo líder hasta este año. En 2020 mantuvo la tasa de 2019, que bajó dos décimas en 2021, hasta el 28,20 %, mientras que en 2022 se quedó en un 26,2 %.

Por el contrario Atresmedia partía de un 26,20 % de índice de audiencia en 2019; un 26,30 % en 2020; un 27,30 % en 2021 y un 27,20 % en 2020.

CAÍDA DE PUBLICIDAD EN TELECOS, AUTOMOCIÓN Y BEBIDAS

Según Atresmedia, en el mercado publicitario de televisión destaca la caída de los sectores de telecomunicaciones, alimentación, distribución, automoción y bebidas que se compensó parcialmente con la subida de belleza, finanzas, salud y otros.

Los dos grupos cerraron 2022 con una deuda similar, 25,6 millones de euros Mediaset y 23,73 millones de euros Atresmedia.

En cuanto a Mediaset encara un año de cambios con la fusión con MFE, que está en marcha, y después de que Paolo Vasile dejara el cargo de consejero delegado tras casi un cuarto de siglo en el mismo.

El año pasado también estuvo marcado en Mediaset por la opa lanzada por MFE, controlada por la familia Berlusconi, que pasó a hacerse con el 82,92 % de las acciones, frente al 55,69 % que tenía previamente.

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