El nuevo Gobierno luso promete reducir inflación y la dependencia energética
01.04.2022 20:40
El nuevo Gobierno luso promete reducir inflación y la dependencia energética
Lisboa, 1 abr (.).- El nuevo Gobierno de Portugal se comprometió a responder a corto plazo a los aumentos de precios de los alimentos y la energía para proteger a familias y empresas, así como a reducir la dependencia energética del país.
Son dos de los objetivos del Programa de Gobierno para esta legislatura entregado hoy en el Parlamento, que se basa «a grosso modo» en la propuesta electoral de los socialistas pero con ajustes por la guerra en Ucrania, explicó en rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva.
El documento del Gobierno de António Costa, que cuenta con mayoría absoluta, prevé una respuesta a corto plazo para ayudar a empresas con dificultades de tesorería y familias y defenderlas contra los «aumentos exponenciales» del precio de la energía y los bienes alimentarios, aunque no define medidas concretas.
La ministra recordó que ya se han aprobado algunas para los combustibles y avanzó que podrán anunciarse más a un ritmo semanal, además de las que se puedan incluir en el Presupuesto para 2022.
MAYOR AUTONOMÍA
A esta respuesta inmediata se sumarán «medidas más a largo plazo para la modernización de la economía, una menor dependencia de los combustibles fósiles y mayor autonomía energética», añadió.
El programa recoge que la respuesta a las consecuencias de la guerra pasa también por Europa y subraya la necesidad de «reforzar la autonomía europea en el acceso a bienes básicos», como fuentes de energía, y las interconexiones energéticas entre Portugal, España y el resto de Europa.
En materia energética también se prevé una aceleración de la meta de renovables para que representen el 80 % de la producción eléctrica en 2026, cuatro años antes del objetivo previsto anteriormente.
El Ejecutivo espera reducir un 55 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y alcanzar la neutralidad carbónica hasta 2050.
Otra de las nuevas prioridades políticas del Gobierno será «asegurar la autonomía estratégica alimentaria», a raíz de los problemas surgidos con la pandemia y la guerra en Europa, con apoyos para la agricultura.
El gabinete se compromete a concretar «en tiempo oportuno» las inversiones y reformas del plan de recuperación y la ministra admitió que la guerra en Ucrania puede obligar a revisar este programa, aunque aseguró que por el momento tienen condiciones para cumplir los plazos acordados.
El Gobierno mantiene el objetivo de que el salario mínimo alcance «al menos» los 900 euros en 2026 y un aumento extraordinario de las pensiones hasta los 1.097 euros, que tendrá efectos retroactivos desde enero.
También se prevé desdoblar los escalones del impuesto sobre la renta para reducir la carga fiscal sobre la clase media, beneficios fiscales para los jóvenes y un período de transición de tres años hacia un modelo de guarderías gratuitas.
Otro de los objetivos del Gobierno es combatir la pobreza, para reducir en 660.000 personas el número de ciudadanos en esta situación hasta 2030, de los cuales 170.000 niños.
El programa incluye la creación de una prestación social única para los apoyos no contributivos y un complemento para garantizar que todos los menores en «pobreza extrema» reciben 1.200 euros anuales.
El Programa de Gobierno será debatido y votado en el Parlamento los días 7 y 8 de abril, lo que permitirá al gabinete entrar en plenas funciones.
Después se espera la tramitación del Presupuesto para 2022.
