Intensos combates en las calles de Severodonetsk, una batalla crucial para el Dombás
07.06.2022 09:50
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FOTO DE ARCHIVO. Un miembro del servicio ucraniano dispara desde un lanzagranadas automático en una posición en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de Bakhmut, región de Dombás, Ucrania. 5 de junio de 2022. REUTERS/Gleb
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Por Pavel Polityuk y Natalia Zinets
KIEV, 7 jun (Reuters) – Las tropas ucranianas se han enfrentado a soldados rusos en la ciudad industrial de Severodonetsk, dijo el presidente Volodímir Zelenski, en lo que constituye una batalla crucial del intento del Kremlin por controlar la región oriental de Dombás.
Severodonetsk se ha convertido en el principal objetivo de la ofensiva rusa en el Dombás, que comprende las provincias de Luhansk y Donetsk, a medida que avanza la invasión en una guerra de desgaste que ha dejado ciudades arrasadas por las descargas de artillería.
«En la ciudad, continúan los feroces combates callejeros», dijo el presidente de Ucrania en su discurso nocturno por vídeo el lunes.
«Nos superan en número, son más poderosos», dijo Zelenski a los periodistas en una rueda de prensa. Pero las fuerzas ucranianas tienen «todas las posibilidades» de contraatacar, añadió.
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo que Rusia también estaba enviando tropas y equipos en su esfuerzo por capturar la mayor ciudad que queda en manos ucranianas, Luhansk.
El gobernador de Luhansk, Serhi Gaidai, dijo a primera hora del lunes que la situación había empeorado después de que los defensores ucranianos hicieran retroceder a los rusos durante el fin de semana cuando parecían estar cerca de la victoria.
En su actualización nocturna, el ejército ucraniano dijo que dos civiles murieron en bombardeos rusos en las regiones de Donetsk y Luhansk el lunes y que las fuerzas rusas habían disparado contra más de 20 comunidades.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los reportes sobre el campo de batalla. Rusia niega haber atacado a civiles en el conflicto.
Rusia dice que está en una misión para «liberar» el Dombás —que está en parte en manos de separatistas prorrusos desde 2014— después que las fuerzas ucranianas hicieran retroceder a sus tropas de la capital, Kiev, y de la segunda ciudad ucraniana, Járkov, en las primeras etapas de la guerra.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, pero califica su acción de «operación militar especial» para acabar con supuestas amenazas a su seguridad. Ucrania y sus aliados occidentales lo tachan de pretexto infundado para una guerra de apropiación de territorio que corre el riesgo de convertirse en un conflicto europeo más amplio.
BOMBARDEOS CONSTANTES
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo el lunes que las fuerzas rusas también estaban avanzando hacia Sloviansk, que se encuentra a unos 85 kilómetros al oeste de Severodonetsk.
«La línea del frente está siendo bombardeada constantemente», dijo el gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, a la televisión ucraniana.
«El enemigo también está bombardeando cerca de Lyman con el objetivo de destrozar nuestras posiciones defensivas y avanzar sobre Sloviansk y Kramatorsk. También hay bombardeos en Sviatohirsk con el mismo objetivo».
Kyrylenko dijo que se estaban realizando esfuerzos para evacuar a la población de varias ciudades, algunas de las cuales están siendo atacadas de día y de noche, incluida Sloviansk, en la que permanecen unos 24.000 residentes.
«La gente está comprendiendo ahora, aunque sea tarde, que es hora de irse», dijo.
En un movimiento coordinado con Estados Unidos, Reino Unido dijo que suministraría a Ucrania sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple que pueden atacar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros, proporcionando la potencia de fuego más precisa y de largo alcance necesaria para alcanzar las baterías de artillería rusas, un componente clave de los planes de batalla de Moscú.
Zelenski dijo que Kiev estaba recibiendo gradualmente «sistemas antibuque específicos» y que estos serían la mejor manera de acabar con el bloqueo ruso de los puertos ucranianos del mar Negro que impide las exportaciones de grano.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú respondería a las entregas occidentales de armas de largo alcance alejando a las fuerzas ucranianas de la frontera rusa.
El domingo, el presidente Vladimir Putin dijo que Rusia atacaría nuevos objetivos si Occidente le suministraba misiles de mayor alcance. Ese mismo día, misiles rusos alcanzaron Kiev por primera vez en más de un mes.
Estados Unidos, que reabrió su embajada en Kiev en mayo después de un cierre de casi tres meses, dijo que la postura de su embajada en la capital ucraniana no ha cambiado.
Los países occidentales han impuesto a Rusia sanciones de una amplitud y severidad sin precedentes por su invasión.
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó que había impuesto sanciones personales a 61 responsables estadounidenses, entre ellos los secretarios del Tesoro y de Energía y destacados ejecutivos de defensa y medios de comunicación. La medida, dijo, era una represalia por las «sanciones estadounidenses en constante expansión».
(Información de Reuters; escrito por Michael Perry; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)