La nueva legislación sitúa a los coches autónomos un paso más cerca de circular por las carreteras del Reino Unido

El sector de los vehículos autónomos en el Reino Unido recibió un impulso el martes, cuando el Rey Carlos III indicó «que se introducirían nuevos marcos legales» para apoyar a la industria emergente.

Aunque faltan detalles, los observadores del sector han acogido con satisfacción la medida, cuyo objetivo es apoyar el desarrollo comercial seguro de la actividad.

«Creo que la clave está en los detalles, porque, como usted bien dice, es algo de lo que se viene hablando desde hace mucho tiempo», declaró Lisa Johnson, directora de Asuntos Públicos de Starship Technologies.

«Por el momento, tenemos noticias de que se va a legislar sobre la conducción autónoma, pero no sabemos si se referirá sólo a los grandes vehículos de carretera o si incluirá lo que hace Starship, que son robots de baja velocidad y poco peso que se desplazan por el asfalto», añadió.

Según una escala internacional de la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE), existen seis niveles distintos de automatización de la conducción, que van del totalmente manual (0) al totalmente automático (6).

Se cree que el nuevo marco legal allanará el camino hacia el «nivel cuatro» de conducción autónoma, que permitiría vehículos totalmente autónomos en condiciones específicas.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, se ha mostrado partidario de competir en las tecnologías de vanguardia y rápido crecimiento de la IA y la automatización, en medio de acusaciones de que el Reino Unido se ha quedado rezagado.

«Si otros países de la UE o de fuera de ella promulgan leyes que facilitan la inversión y el despliegue de esta tecnología, habrá que tomar decisiones difíciles si el Reino Unido no sigue el ritmo», dijo Johnson.

Pero reconoce que la confianza pública en el sector es clave.

«Si eres una empresa como Starship, que invierte mucho tiempo, energía y esfuerzo en garantizar la seguridad, lo último que quieres que ocurra es que una empresa que no es tan buena en eso, que se cree mejor en autonomía que ellos, llegue y no funcione, porque eso supondría un revés para todo el sector en su conjunto», dijo.

«Crear confianza es difícil. Es una de esas cosas en las que realmente tenemos que centrarnos a la hora de presentar al público los dispositivos y vehículos autónomos», añadió Johnson.

El Gobierno británico ha subrayado que la nueva legislación garantizará una responsabilidad jurídica clara sobre quién es responsable en caso de accidentes en los que se vean implicados coches autónomos.

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