¿Los cárteles de Sinaloa y de Caro Quintero se disputan Ciudad de México? El informe que derriba un mito sobre el narco en la capital
19.07.2022 19:03
La Ciudad de México se convirtió en un botín narco. Una «plaza» que actualmente se disputan dos células del Cártel de Sinaloa y la organización criminal creada por Rafael Caro Quintero, el fundador del ya desaparecido Cártel de Guadalajara que fue detenido el viernes pasado.
Así lo reveló este martes el diario El Universal con base en un informe oficial que ratifica lo que el exjefe de Gobierno, Miguel Mancera, siempre negó: la creciente escalada del narcotráfico en la capital del país.
El documento, que fue elaborado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reporta que la detención de 49 narcotraficantes es una de las principales pruebas del nivel de penetración que ya tiene el narco en la Ciudad de México.
Todos ellos ejercían cargos de peso en sus organizaciones que iban desde jefes de células y operadores financieros, hasta distribuidores de droga con una importante jerarquía. Pertenecen fundamentalmente a tres grupos.
Uno es la facción del Cártel de Sinaloa que responde a los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, conocidos como ‘los Chapitos’: Ovidio, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín. Por cada uno de ellos, EE.UU. ofrece una recompensa de cinco millones de dólares.
Otro sector del Cártel de Sinaloa que ya opera en la capital es el que comanda Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los capos más buscados y más misteriosos, ya que nunca ha ido a prisión y las fotografías sobre él son escasas. El pago por su captura asciende a 15 millones de dólares. La DEA lo identifica como el narcotraficante más poderoso del país.
Desde que ‘El Chapo’ fue capturado, extraditado a EE.UU. y condenado a cadena perpetua, ‘El Mayo’ y ‘los Chapitos’ comenzaron una pelea por el control del Cártel de Sinaloa, que sigue siendo la organización criminal más grande de América Latina.
En pie de guerra
El tercer grupo con presencia en la Ciudad de México es el que obedece a Caro Quintero, un narco que permaneció 28 años en prisión hasta que en 2013, con sospechas de corrupción en el medio, fue liberado gracias a tecnicismos legales. Dos años más tarde, cuando la Justicia decidió que debía volver a prisión, ya se había fugado.