Revelan que una agente de la Policía argentina estuvo infiltrada en Madres de Plaza de Mayo durante la dictadura
17.08.2022 01:00
Una investigación del periódico argentino Página/12 reveló que una agente de inteligencia de la Policía Federal (PFA) se infiltró en Madres de Plaza de Mayo, la organización que conformaron familiares de detenidos-desaparecidos durante la dictadura cívico-militar (1976-1983) para reclamar su aparición con vida a las fuerzas represivas.
Inmersa entre las madres, la espía se presentaba como ‘Isabelita’ —su identidad real no se ha revelado para no entorpecer la investigación judicial en curso—, y podría ser responsable del secuestro y desaparición de un grupo de personas capturadas en diciembre de 1977 en la iglesia de la Santa Cruz, ubicada en el barrio de Boedo, en Buenos Aires.
Allí operaba con el mismo propósito represivo el entonces oficial de la Armada Alfredo Astiz, quien se hizo pasar por hermano de una persona desaparecida para obtener información sobre la actuación de los grupos de derechos humanos.
Además de Astiz, hubo otra infiltrada en las Madres de Plaza de Mayo. Una mujer miembro del Cuerpo de Inform de la Policía Fed, conocida como “Isabelita”,se mantuvo en puestos importantes de inteligencia policial hasta el gob de Kirchner. Su legajo, mantenido oculto hasta ahora pic.twitter.com/ERMEdpNM3B
— Claudia Robles (@Clorobles2) August 16, 2022
Astiz, entonces de 26 años, estuvo involucrado en el secuestro de una decena de personas que frecuentaban la mencionada iglesia, entre ellas tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, las argentinas Azucena Villaflor de Vicenti, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Biancolas, y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, lo que le dio al caso trascendencia internacional.
Con el fin de la dictadura y del terrorismo de Estado, el ‘Ángel Rubio’, como se le conocía a Astiz, fue condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.
En base a documentos, testimonios y al propio expediente profesional de la agente de inteligencia, la investigación de Página/12 da cuenta de que no fue solo el tristemente célebre exoficial naval quien estuvo infiltrado en las reuniones que se desarrollaban en el referido templo de la Santa Cruz.