Ucrania dice que los combates están «estancados» antes de la visita del jefe de la ONU
18.08.2022 11:31
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Rescatistas trabajan en el sitio de un edificio residencial destruido por un ataque de misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Járkov, Ucrania 17 de agosto de 2022. REUTERS/Vitalii Hnidyi
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Por Natalia Zinets
KIEV, 18 ago (Reuters) – Las fuerzas ucranianas afirmaron el jueves que habían rechazado un ataque ruso en la región meridional de Jersón, mientras que el número de muertos por los bombardeos rusos sobre la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, aumentó a medida que la guerra de casi seis meses se prolonga sin tregua.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se reunirá con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y con el presidente turco, Tayyip Erdogan, el jueves en la ciudad de Leópolis, al oeste de Ucrania.
Discutirán las formas de encontrar una solución política a la guerra y abordarán la amenaza al suministro mundial de alimentos y el riesgo de un desastre en la mayor central nuclear de Europa, que ha sido tomada por las fuerzas rusas.
La guerra ha obligado a huir a millones de personas, ha matado a miles de personas y ha ahondado una brecha geopolítica entre Occidente y Rusia, que dice que el objetivo de su operación es desmilitarizar a su vecino y proteger a las comunidades de habla rusa.
«Las fuerzas rusas sólo han logrado avances mínimos, y en algunos casos hemos avanzado nosotros, desde el mes pasado», dijo el asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych en un vídeo.
«Lo que estamos viendo es un ‘punto muerto estratégico'».
Los bombardeos rusos sobre una zona residencial de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, mataron el miércoles por la noche a siete personas e hirieron a 16, según el Servicio de Emergencias ucraniano.
«Se trata de un ataque artero y cínico contra civiles sin ninguna justificación», dijo Zelenski en la aplicación de mensajería Telegram.
Una persona murió y 18 resultaron heridas el jueves en un bombardeo antes del amanecer en otra zona residencial de Járkov, dijo Oleh Synehubov, el gobernador regional.
En el sur, las fuerzas ucranianas rechazaron un intento de avance de las fuerzas rusas cerca de la ciudad de Bilohirka, al noreste de Jersón, dijo el analista militar ucraniano Oleh Zhdanov.
El distrito sur del Mando Operativo de las fuerzas armadas ucranianas dijo que las fuerzas ucranianas mataron a 29 «ocupantes», además de destruir artillería, vehículos blindados y un depósito de suministros militares.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente estas informaciones sobre el campo de batalla.
Los combates en torno a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia, han hecho temer una catástrofe y Guterres ha dicho que quiere que se establezca una zona desmilitarizada.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que había hablado con el director general del Organismo Atómico Internacional, que estaba dispuesto a dirigir una delegación a la central.
«Hice hincapié en la urgencia de la misión para abordar las amenazas a la seguridad nuclear causadas por las hostilidades de Rusia», dijo en Twitter (NYSE:TWTR).
Las dos partes han intercambiado acusaciones de bombardeos cerca de la planta.
SUSTITUCIÓN DEL JEFE DE LA FLOTA DEL MAR NEGRO
Estados Unidos, Albania, Francia, Irlanda, Noruega y Reino Unido han pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que se reúna el 24 de agosto para debatir el impacto de la guerra en Ucrania, según dijeron los diplomáticos, al cumplirse seis meses de la invasión rusa.
Una serie de explosiones en bases militares y depósitos de municiones en la última semana en Crimea, la península del mar Negro anexada por Rusia en 2014, ha sugerido un cambio en el conflicto, con Ucrania aparentemente capaz de golpear más profundamente en el territorio ocupado por Rusia.
Rusia culpó a los saboteadores de los ataques, mientras que Ucrania no ha asumido oficialmente la responsabilidad pero la ha insinuado.
La inteligencia militar ucraniana dijo en un comunicado que, tras las recientes explosiones en Crimea, las fuerzas rusas habían trasladado urgentemente algunos de sus aviones y helicópteros hacia el interior de la península y hacia aeródromos en Rusia. Reuters no pudo verificar de forma independiente la información.
El miércoles, la agencia de noticias rusa RIA citó fuentes que decían que el comandante de su flota del mar Negro, Igor Osipov, había sido sustituido por un nuevo jefe, Viktor Sokolov.
De confirmarse, sería uno de los despidos más importantes de un militar en una guerra en la que Rusia ha sufrido grandes pérdidas de hombres y equipos.
La Flota del mar Negro, que tiene una historia venerada, ha sufrido varias humillaciones desde que el presidente Vladimir Putin lanzó la invasión de Ucrania -que Moscú califica de «operación militar especial»- el 24 de febrero.
En abril, Ucrania atacó con misiles Neptuno al buque insignia ruso, el Moskva, un enorme crucero. Se convirtió en el mayor buque de guerra hundido en combate desde hace 40 años.
SALEN MÁS BARCOS DE GRANO
Crimea es la principal ruta de suministro para las fuerzas rusas en el sur de Ucrania, donde se espera que Kiev lance una contraofensiva en las próximas semanas.
La Flota del mar Negro también ha bloqueado los puertos ucranianos desde el comienzo de la guerra, atrapando las vitales exportaciones de grano que sólo ahora están empezando a moverse de nuevo, y disparando los precios mundiales de los alimentos.
Tres barcos más con exportaciones salieron de los puertos ucranianos del mar Negro el miércoles, según un grupo de control, lo que eleva a 24 el número de barcos que han salido de Ucrania en virtud de un acuerdo de exportación de grano negociado por la ONU.
El Gobierno de Kiev ha dicho que espera aumentar el volumen mensual de las exportaciones marítimas a 3 millones de toneladas en un futuro próximo para eliminar un retraso de 18 millones de toneladas de cereales que quedaron de la cosecha del año pasado y empezar a vender nuevas cosechas.
(Reporte de las oficinas de Reuters; redacción de Lincoln Feast; edición de Michael Perry, Robert Birsel, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)