Entre 2009 y 2017, 405 niños de entre dos y siete años de Pensilvania (EE.UU.) desarrollaron leucemia linfoblástica aguda, el tipo de cáncer más común entre menores. Un estudio, publicado este miércoles en la revista Environmental Health Perspectives, incluyó en su análisis a cerca de 2.500 menores de dicho estado y determinó que los que nacieron cerca de los sitios de ‘fracking’ corrían mayor riesgo de padecer la enfermedad a una edad temprana.
Luego de considerar también otros factores que podrían influir en el riesgo de desarrollar cáncer, los investigadores llegaron a la conclusión de que los niños que vivían cerca de los lugares de explotación no convencional de petróleo y gas tenían entre dos y tres veces más probabilidades de desarrollar leucemia linfoblástica aguda entre los 2 y 7 años de edad que el resto.
La extracción del gas y petróleo de esquisto mediante el ‘fracking’ implica la inyección del agua, arena y productos químicos en la base rocosa a alta presión para que los hidrocarburos fluyan hacia un pozo del que pueden ser recogidos.