Ximo Puig entra en la carrera fiscal a la espera de medidas del Gobierno

Madrid, 27 sep (.).- El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha anunciado este martes tres medidas fiscales «de calado» que beneficiarán a quienes cobran menos de 60.000 euros, mientras el Gobierno sigue trabajando en su paquete de reformas para que paguen «los que más tienen», en referencia al futuro impuesto a las grandes fortunas.

Durante su intervención en el debate sobre el estado de su comunidad, Puig ha asegurado que la reforma fiscal valenciana no incluirá «regalos fiscales a las fortunas» y mantendrá el Impuesto de Patrimonio, aunque sí supondrá un ahorro medio de 111 euros para el 97,4 % de los contribuyentes, por un total de 149 millones.

Casi a la vez, el presidente de Aragón, el también socialista Javier Lambán, ha asegurado que «lo que hagan otras comunidades» le da «exactamente igual», pero ha reconocido que en el actual contexto económico, tras la pandemia de la covid-19 y la alta inflación, podría ser «razonable» abordar la revisión de la fiscalidad en la comunidad.

Esto, que la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, ve como una «rebelión en las filas del PSOE», no modifica los planes del Gobierno, que por boca de su portavoz, Isabel Rodríguez, ha dejado clara su voluntad de aprobar un paquete de medidas fiscales basado en dos ideas: que «los que más tienen, más contribuyan» y ayudar a los colectivos más vulnerables.

EL GOBIERNO DEFIENDE «QUE NO PAGUEN LOS DE SIEMPRE»

Sin desvelar ninguna de las medidas que compondrán el paquete, Rodríguez sí ha destacado que el Gobierno no está «en una política de rebaja a los que más tienen, sino de compromiso con los que peor lo están pasando» para que «en esta ocasión no paguen los de siempre».

A su vez, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha subrayado que no le gustan mucho» las «competiciones a la baja», y ha apuntado que la obligación de los socialistas es «armonizar» impuestos y que haya «corresponsabilidad fiscal».

Patxi López ha avanzado que el Gobierno presentará este jueves una propuesta fiscal «que redistribuya la riqueza» e incluya un impuesto para las grandes fortunas y ha dicho que se tratará de «pedir un esfuerzo a quien pueda hacerlo», porque «las clases trabajadoras ya lo están haciendo».

Entre tanto, los socios de coalición ven avances en el marco de las negociaciones presupuestarias dentro del Gobierno para subir el IRPF en los tramos altos así como para bajar el IVA de forma «selectiva» por ejemplo a productos de higiene femenina, servicios veterinarios o de peluquería, como ha dicho el portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

FEIJÓO ANIMA AL GOBIERNO A «COPIARSE A SÍ MISMO»

Desde la oposición, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado para animar al Gobierno a imitar propuestas como las de Alemania, que ha suprimido el IVA de productos concretos, e incluso a «copiarse a sí mismo» con iniciativas como las de Ximo Puig.

«El panorama de nuestro país es que se descalifica al PP por hacer una propuesta, cuando el Partido Socialista la vota en Euskadi, la aprueba en Valencia y Podemos la pide en la Asamblea de Madrid», ha señalado el líder de los populares en una conferencia en el Círculo de Economía de Mallorca.

Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha afirmado que en su región no habrá subidas de impuestos «adicionales» que sirvan como «ingeniería fiscal para arreglar decisiones políticas erróneas» ni como «moneda de cambio» como hace, según ha criticado, el Gobierno central, que cambia las reglas fiscales «constantemente» cuando se trata de administraciones de su mismo signo político.

También este martes, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado que Galicia deflactará el IRPF con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022, lo que supondrá un «ahorro» en la próxima declaración de la renta de 46 millones de euros para las rentas medias y bajas, menores de 35.000 euros.

En medio de la confrontación de modelos fiscales, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha calificado de «error» la decisión del Gobierno de incorporar un nuevo impuesto a las grandes fortunas y ha insistido en que «hay que tener más bases imponibles y menos tipos».

«La gente está en campaña política y los empresarios pensamos que es un auténtico error porque lo único que hacen es sacar el dinero de la calle, que es donde tiene que estar para que la economía funcione, para que haya inversiones», ha concluido.

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