Filipinos intentan preservar los registros de las atrocidades del exdictador Ferdinand Marcos tras la victoria presidencial de su hijo
07.06.2022 15:19
Activistas protestan por el entierro como héroe concedido al exdictador filipino Ferdinand Marcos. 18 de noviembre de 2016.Jes Aznar / Gettyimages.ru
Tras la victoria en las elecciones presidenciales en Filipinas de Ferdinand Marcos Jr. (también conocido como Bongbong Marcos), hijo del exdictador homónimo, académicos, activistas y sobrevivientes del régimen de su padre temen la desaparición de los registros históricos.
El director ejecutivo de la Comisión en Memoria de las Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos, Carmelo Víctor Crisanto, se ha centrado en la digitalización de los expedientes de las víctimas para su protección y que sean más accesibles para los investigadores, informa The Guardian.
«Mi tarea ahora es, [con] toda la verdad, toda la evidencia que tengo… preservar los registros», dijo.
Crisanto, en colaboración con universidades, ha logrado digitalizar documentos relacionados con los casos de 11.103 sobrevivientes, que obtuvieron indemnizaciones de la Junta de Reclamos de Víctimas de Derechos Humanos. Se espera que la base de datos esté en línea en septiembre, cuando se cumple el 50.º aniversario de la declaración de la ley marcial.
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Según Crisanto, 75.749 casos se presentaron a la junta, de los cuales la mayoría fueron rechazados porque no pudieron proporcionar pruebas suficientes para corroborar las denuncias de abusos que tuvieron lugar hace décadas. Sin embargo, estima que el verdadero número de víctimas probablemente sea mucho mayor.
Defensa de la verdad histórica y la libertad académica
En las semanas posteriores al resultado electoral, la gente se apresuró a proteger la memoria histórica del país. En las tiendas se agotaron los libros de historia que describen el saqueo y los abusos que ocurrieron durante la era de Marcos. Asimismo, 1.700 académicos firmaron un manifiesto exigiendo la protección del rigor histórico, la verdad y la libertad académica.
El gobierno de Ferdinand Marcos, entre 1965 y 1986, estuvo marcado por la corrupción y la ley marcial, responsable de «decenas de miles de personas arrestadas y detenidas arbitrariamente, y miles de otras torturadas, desaparecidas por la fuerza y asesinadas«, según Amnistía Internacional.
Por su parte, el recién electo presidente, Marcos Jr., ha pedido una revisión de los libros de texto que abarcan el régimen de su padre, argumentando que están enseñando mentiras a los niños, recoge Reuters.
Además, su posible ministra de Educación, la vicepresidenta electa Sara Duterte-Carpio, hija del líder saliente Rodrigo Duterte, ha generado temores de que la familia Marcos finalmente logre imponer su versión de la historia.
«Estamos realmente muy preocupados por el deterioro de la educación histórica, por ejemplo, y la conciencia histórica general de la población», dijo Francis Gealogo, profesor de historia de la Universidad Ateneo de Manila.
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